12 a 24 meses

  • El pequeño ya está desarrollando sus músculos.
  • Alimentación: leche y derivados, frutas, vegetales, carne y jugos.
  • Se percibe un aumento en la sociabilidad del niño.

"El bebé ya casi deja de serlo para transformarse en un infante"

12 a 24 meses

  • Este año estará lleno de logros para tu pequeño, como caminar, hablar y recordar.
  • El “bebé” ya empieza a parecer un “niño/niña”. Aunque es pequeñito, su peso, estatura y definición muscular le ayudan a realizar algunas funciones, como ponerse de pie con facilidad.
  • Su dieta será mucho más amplia que antes. Además de la leche, también puede consumir carnes blandas, frutas, vegetales líquidos y lácteos, de acuerdo a lo que te indique el pediatra.
  • Las habilidades motrices del pequeño se desarrollan a medida que sus músculos y nervios comienzan a trabajar juntos. Los niños de esta edad tienen suficiente coordinación para caminar bien ¡pronto podrá correr y saltar!

"Si bien ahora es mucho más fuerte, es importante conocer bien su mundo para poder cuidarlo"

12 a 24 meses

  • En este año el niño tendrá pensamientos más complejos: comenzará a recordar eventos y acciones recientes, a entender símbolos, a imitar, imaginar y actuar.
  • Si bien seguirá sintiendo ansiedad al separarse de sus padres, en este año también querrá hacer cosas solo y según su propio criterio. Aquí comenzarán los conflictos y la confusión. Hay que tener paciencia, pues es su forma de explorar el mundo.
  • Entre los 15 y 18 meses la mayoría de los niños entiende 10 veces más palabras de las que puede decir. Para cuando cumpla los 2 años de edad, podrá decir entre 50 y 100 palabras.

"Hay que cuidarlo sin entorpecer los juegos que le permitirán descubrir su entorno"

12 a 24 meses

  • Hay que llevarlo periódicamente al pediatra para conocer su evolución y estado de salud.
  • Se debe estar pendiente de las vacunas.
  • Si tiene berrinches o pataletas, hay que calmarlo sin alterarse.
  • Se deben contestar sus preguntas de manera simple, para que pueda entender.
  • Hay que dejar que el niño sea independiente, pero se le debe mostrar que sus padres están ahí para él. Esto le dará la confianza para probar cosas nuevas.
  • Ciertamente necesario es programar momentos de tranquilidad y relajación para el niño durante el día.

"Hay que dejar que el niño sea independiente, pero se le debe mostrar que sus padres están ahí para él"