Nace tu bebé y con ello nace también una nueva etapa: los cuidados del recién nacido. Nadie nos enseña a ser padres y cuando tenemos un pequeño en casa, es importante saber que es lo que NO debes hacer, para así asegurar su salud y desarrollo.
- Sacudirlo. Remecer fuertemente al bebé puede provocarle graves daños a su cerebro e incluso tener secuelas fatales.
- Llevarlo en brazos cuando vas en el auto. No sólo es ilegal en muchos países, sino altamente peligroso. Siempre debes llevar a tu bebé en una silla especial de seguridad.
- Bañarlo en agua muy caliente. Lo ideal es que utilices un termómetro para el agua,y bañarlo a una temperatura que oscile entre los 34 y 37 grados centígrados. Si no tienes un termómetro, debes probar la temperatura con el codo o en antebrazo. El agua no debe estar ni muy caliente ni muy fría.
- Desatenderlo durante el cambio de pañal. Los bebés se mueven mucho y corren el riesgo de caerse con facilidad, así que no lo pierdas de vista. Cuando lo vayas a mudar, segúrate de llevar todo lo que necesitas (pañales, toallitas húmedas, tu Hipoglós favorito) y ten todo al alcance de la mano.
- Que duerma boca abajo. Los pediatras recomiendan que duerman boca arriba para minimizar el riesgo del síndrome de muerte súbita o ahogos. Tampoco debes dejar juguetes o peluches en la cuna.
- Tomarlo en brazos sin haberte lavado las manos. El lavado de manos es la manera más segura de prevenir enfermedades.
- Esperar que duerma toda la noche. Lo normal es que el recién nacido necesite comer cada 2 a 3 horas en sus primeros días de vida, así que despertará varias veces por la noche hasta que vaya regularizando su sueño (se demora, pero no es imposible).
